Defensa achaca a la crisis el recorte del envío de tropas en Semana Santa
La Congregación de Mena corre con el gasto de traer a los legionarios
El desembarco es uno de los actos que más interés despierta en Semana Santa
Una de las explicaciones que han recibido miembros de la junta de gobierno de la Congregación de Mena por parte de Defensa a la drástica reducción de las tropas legionarias, y a la supresión del buque de la Armada para el desembarco legionario en el puerto, es que el Ministerio ha decidido, en estos tiempos de crisis, dar «una imagen de austeridad acorde con las circunstancias sociales que se viven». Esto se ve desde el ámbito cofrade como «una salida» detrás de lo que se esconden otros motivos que no se quieren exponer públicamente. Mena, al igual que las cofradías malagueñas que tienen presencia militar en sus procesiones, corre con los gastos de todos los militares presentes en Málaga para participar en los actos de la hermandad perchelera, con un coste más que significativo.
Desde la cofradía se piensa que una vez más ha sido «el desconocimiento» el causante final de una decisión que sin duda creará una gran polémica y tendrá un mayoritario rechazo social en Málaga, donde el Jueves Santo y más concretamente la presencia de La Legión con el Cristo de la Buena Muerte trasciende todo lo entendible y lógico, y por supuesto, no es ni mucho menos un estricto acto religioso, sino todo un acontecimiento social como lo demuestra la altísima participación ciudadana en todos y cada uno de los actos de La Legión.
La guardia legionaria, que se inicia el Domingo de Ramos, registra diariamente una media de 10.000 visitas, con largas colas que dan la vuelta a la manzana donde se encuentra la capilla del Cristo Patrono y Protector de La Legión, en Santo Domingo.
Al desembarco legionario, que tiene lugar el Jueves Santo a las diez de la mañana, suelen acudir unas 50.000 personas al puerto para presenciar el acto en directo, que además suele ser una de las imágenes más repetidas y vistas a nivel nacional e internacional por las televisiones. Igualmente suele ser un fenómeno que ha sido tratado a lo largo de su historia por los más importantes programas de radio: Luis del Olmo, Alejo García, Iñaki Gabilondo y otros famosos profesionales de la comunicación han ofrecido a través de las ondas para toda España la llegada legionaria. Posteriormente, el desfile de las tropas por las calles de la ciudad es seguido por unas 30.000 personas, desde el puerto hasta Santo Domingo, en cuya explanada, que se llamará Plaza de La Legión Española por acuerdo del Ayuntamiento de Málaga, se dan cita 20.000 personas, prácticamente sin un metro cuadrado libre, para asistir al emotivo momento del traslado del Cristo de la Buena Muerte desde la capilla hasta su trono procesional. Finalmente, unas 700.000 personas ven en directo a lo largo de las casi siete horas de estancia en la calle el desfile procesional de la Congregación de Mena.
El desembarco es uno de los actos que más interés despierta en Semana Santa
Una de las explicaciones que han recibido miembros de la junta de gobierno de la Congregación de Mena por parte de Defensa a la drástica reducción de las tropas legionarias, y a la supresión del buque de la Armada para el desembarco legionario en el puerto, es que el Ministerio ha decidido, en estos tiempos de crisis, dar «una imagen de austeridad acorde con las circunstancias sociales que se viven». Esto se ve desde el ámbito cofrade como «una salida» detrás de lo que se esconden otros motivos que no se quieren exponer públicamente. Mena, al igual que las cofradías malagueñas que tienen presencia militar en sus procesiones, corre con los gastos de todos los militares presentes en Málaga para participar en los actos de la hermandad perchelera, con un coste más que significativo.
Desde la cofradía se piensa que una vez más ha sido «el desconocimiento» el causante final de una decisión que sin duda creará una gran polémica y tendrá un mayoritario rechazo social en Málaga, donde el Jueves Santo y más concretamente la presencia de La Legión con el Cristo de la Buena Muerte trasciende todo lo entendible y lógico, y por supuesto, no es ni mucho menos un estricto acto religioso, sino todo un acontecimiento social como lo demuestra la altísima participación ciudadana en todos y cada uno de los actos de La Legión.
La guardia legionaria, que se inicia el Domingo de Ramos, registra diariamente una media de 10.000 visitas, con largas colas que dan la vuelta a la manzana donde se encuentra la capilla del Cristo Patrono y Protector de La Legión, en Santo Domingo.
Al desembarco legionario, que tiene lugar el Jueves Santo a las diez de la mañana, suelen acudir unas 50.000 personas al puerto para presenciar el acto en directo, que además suele ser una de las imágenes más repetidas y vistas a nivel nacional e internacional por las televisiones. Igualmente suele ser un fenómeno que ha sido tratado a lo largo de su historia por los más importantes programas de radio: Luis del Olmo, Alejo García, Iñaki Gabilondo y otros famosos profesionales de la comunicación han ofrecido a través de las ondas para toda España la llegada legionaria. Posteriormente, el desfile de las tropas por las calles de la ciudad es seguido por unas 30.000 personas, desde el puerto hasta Santo Domingo, en cuya explanada, que se llamará Plaza de La Legión Española por acuerdo del Ayuntamiento de Málaga, se dan cita 20.000 personas, prácticamente sin un metro cuadrado libre, para asistir al emotivo momento del traslado del Cristo de la Buena Muerte desde la capilla hasta su trono procesional. Finalmente, unas 700.000 personas ven en directo a lo largo de las casi siete horas de estancia en la calle el desfile procesional de la Congregación de Mena.
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