DISCURSO DE HOMENAJE A ENCARNACION JURADO ORTEGA (LILI)
Buenas Noches a todos que en esta noche nos hemos reunido en la Residencia Militar Reyes Católicos que muy gentilmente nos acoge para celebrar este homenaje, y por tanto agradecemos al Col Director de dicha residencia como a los Oficiales, Suboficiales y Personal Civil bajo su mando y dirección, el trato recibido y el cariño demostrado en las ocasiones que aquí venimos para organizar algunos de nuestros actos.
Dicho esto porque es de bien nacido ser agradecido, esta noche del otoño malagueño y a la orilla de nuestro mar Mediterráneo y más concretamente en la playa de la malagueta, no podríamos haber escogido otro marco más malagueño que este, para dedicar este homenaje a uno de nuestros seres más queridos y admirados dentro de nuestra Congregación me estoy refiriendo como no a Encarnación Jurado Ortega, Lili para los amigos, que ha merecido con creces que un grupo de camareras de la Virgen de la Soledad le hayan otorgado este sencillo pero a la vez sentido homenaje.
Mucho podría hablar de ella, y quizás alguno de los que están aquí presente mejor que yo, porque Lili ha significado para Mena un referente para generaciones cofrades en las que yo me incluyo, y por tanto ha demostrado con creces el cariño que profesa a nuestro Sagrados Titulares.
Allá por los años setenta y venida de tierras del norte de África Lili recalo en esta Congregación, y todavía recuerdo en los locales de Claudio Gallardo que cedía en la Alameda de Colon, para que celebráramos actos de convivencia cofrade y a donde ya despuntaba sus maneras y su buena disposición para todo aquello que la congregación necesitaba. Pero su gran labor estaba aun por llegar de la mano de antiguas congregantes que hoy por desgracia no están con nosotros entre ellas mi madre y Adela Morcillo, revitalizo y dio un nuevo rumbo al grupo de camareras que dinamizo la propia vida cofrade.
Y llegaron otras, que no sería justo de que en este homenaje al que hago extensivo a todas la Camareras las de ayer y las de hoy, no nombrara a sus amigas a sus colaboradoras más directas a esas que llegaron más tarde pero al igual que Lili dejaron su huella imborrable en la Congregación me estoy refiriendo a Carmina y a Margot, que junto con ella dieron ejemplo con su trabajo y su buen hacer en crear este grupo de camareras, Lili desde el cielo hoy cogidas de la mano seguro que estarán orgullosas de ti.
No quisiera extenderme más pero la ocasión lo merece y personalmente creo que no sería justo que la Congregación de Mena no solo el grupo de camareras te rindiera este homenaje, por lo tanto y aunque de una forma atípica y en calidad de Hermano Mayor, en la próxima junta de gobierno propondré que te sea concedido el escudo de oro de la Congregación de Mena.
Siempre se ha dicho que detrás de un gran hombre hay una gran mujer, bueno pues aquí es al revés, detrás de Lili esta Yayo, y no sería justo que en este homenaje no dejara de nombrarle, porque si hay ejemplo de matrimonio ese es el suyo, siempre apoyándola en todo lo que ha hecho e incluso mediando entre las camareras y la propia junta hoy creo que también este reconocimiento que hacen a tu mujer lo hagas extensivo a tu persona.
Para terminar agradecer a todos los presentes la presencia en este acto y espero que en el futuro esta semilla sembrada por esta gran mujer germine en el grupo de camareras que todos queremos y deseamos tenga nuestra Congregación. Muchas Gracias.
HM CM
Málaga 27 de Septiembre de 2008
Buenas Noches a todos que en esta noche nos hemos reunido en la Residencia Militar Reyes Católicos que muy gentilmente nos acoge para celebrar este homenaje, y por tanto agradecemos al Col Director de dicha residencia como a los Oficiales, Suboficiales y Personal Civil bajo su mando y dirección, el trato recibido y el cariño demostrado en las ocasiones que aquí venimos para organizar algunos de nuestros actos.
Dicho esto porque es de bien nacido ser agradecido, esta noche del otoño malagueño y a la orilla de nuestro mar Mediterráneo y más concretamente en la playa de la malagueta, no podríamos haber escogido otro marco más malagueño que este, para dedicar este homenaje a uno de nuestros seres más queridos y admirados dentro de nuestra Congregación me estoy refiriendo como no a Encarnación Jurado Ortega, Lili para los amigos, que ha merecido con creces que un grupo de camareras de la Virgen de la Soledad le hayan otorgado este sencillo pero a la vez sentido homenaje.
Mucho podría hablar de ella, y quizás alguno de los que están aquí presente mejor que yo, porque Lili ha significado para Mena un referente para generaciones cofrades en las que yo me incluyo, y por tanto ha demostrado con creces el cariño que profesa a nuestro Sagrados Titulares.
Allá por los años setenta y venida de tierras del norte de África Lili recalo en esta Congregación, y todavía recuerdo en los locales de Claudio Gallardo que cedía en la Alameda de Colon, para que celebráramos actos de convivencia cofrade y a donde ya despuntaba sus maneras y su buena disposición para todo aquello que la congregación necesitaba. Pero su gran labor estaba aun por llegar de la mano de antiguas congregantes que hoy por desgracia no están con nosotros entre ellas mi madre y Adela Morcillo, revitalizo y dio un nuevo rumbo al grupo de camareras que dinamizo la propia vida cofrade.
Y llegaron otras, que no sería justo de que en este homenaje al que hago extensivo a todas la Camareras las de ayer y las de hoy, no nombrara a sus amigas a sus colaboradoras más directas a esas que llegaron más tarde pero al igual que Lili dejaron su huella imborrable en la Congregación me estoy refiriendo a Carmina y a Margot, que junto con ella dieron ejemplo con su trabajo y su buen hacer en crear este grupo de camareras, Lili desde el cielo hoy cogidas de la mano seguro que estarán orgullosas de ti.
No quisiera extenderme más pero la ocasión lo merece y personalmente creo que no sería justo que la Congregación de Mena no solo el grupo de camareras te rindiera este homenaje, por lo tanto y aunque de una forma atípica y en calidad de Hermano Mayor, en la próxima junta de gobierno propondré que te sea concedido el escudo de oro de la Congregación de Mena.
Siempre se ha dicho que detrás de un gran hombre hay una gran mujer, bueno pues aquí es al revés, detrás de Lili esta Yayo, y no sería justo que en este homenaje no dejara de nombrarle, porque si hay ejemplo de matrimonio ese es el suyo, siempre apoyándola en todo lo que ha hecho e incluso mediando entre las camareras y la propia junta hoy creo que también este reconocimiento que hacen a tu mujer lo hagas extensivo a tu persona.
Para terminar agradecer a todos los presentes la presencia en este acto y espero que en el futuro esta semilla sembrada por esta gran mujer germine en el grupo de camareras que todos queremos y deseamos tenga nuestra Congregación. Muchas Gracias.
HM CM
Málaga 27 de Septiembre de 2008
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